Déjennos ser felices workaholics.

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Workaholic es un término del que todos hemos oído hablar ya en demasiadas ocasiones y se ha escrito mucho.

Un Workaholic es un adicto al trabajo. Y quede claro que no es mi intención con este post quitarle importancia a esta adicción, ya que es una patología que en muchas ocasiones debe ser tratada por especialistas. Por un lado, el estrés y el agotamiento pueden afectar de forma seria al trabajador. Por otro, las personas que lo sufren van perdiendo estabilidad emocional y su vida social se puede ver perturbada gravemente.

Para las personas que son adictas al trabajo, el trabajo constituye el centro su vida y resta importancia a todo lo demás, incluida la familia, el ocio y la vida social. El hecho de llevarse trabajo a casa es algo que resulta habitual.

Pero, me pregunto. ¿El hecho de que una persona tenga como centro de su vida su trabajo es necesariamente malo? ¿El hecho de llevarse trabajo a casa por sí mismo es un problema?

Es un problema si este “enganche” supone una fuente significativa de malestar para el individuo o interfiere en el funcionamiento social, laboral y/o en su actividad diaria. Pero ¿y si esto no es así? Si, por ejemplo, “trabajar mucho” no interfiere en nuestra vida en pareja de forma negativa, no interfiere negativamente tampoco en el rendimiento en nuestro trabajo ni dejamos de cuidarnos, ¿por qué hay que dar explicaciones del motivo por el que trabajas un domingo o te conectas en vacaciones? ¿Y si resulta que a alguien le gusta lo que hace o, aunque no le guste tanto, le gusta intentar la perfección y le dedica a todo más horas de las “normales”? ¿Y si a alguien le genera más estrés “perder la vida” viendo una película mala de domingo por la tarde en la tele que echar la tarde en un proyecto?

Muchas veces, cuando para alguien es importante “trabajar” ya es tildado de workaholic del tirón. Se generaliza de inmediato, sin comprobar si “trabajar mucho” es negativo o no en su vida.

Hay veces que, a los “supuestos” workaholics, más que trabajar, lo que realmente les genera tensión es explicar a los demás, continuamente, por qué se han levantado temprano para revisar los mails (en vacaciones, antes de disfrutar del día). Les estresa explicar por qué después de cenar les gusta “seguir leyendo de lo suyo” o conectarse a las redes sociales para estar actualizado (y que les gusta más que leer una novela). Y qué decir del agobio de tener que mirar los correos entrantes a escondidas, en el móvil (por ejemplo en la cocina), para no parecer un loco que no sabe desconectar.

Parece que si no te importa “alargar el horario supuestamente adecuado”, debes disculparte por ser “alguien que no sabe vivir la vida”. A lo mejor, nadie se plantea, que el trabajo es tu forma de sentirte bien y forma parte de tu forma de vivir la vida. Que cada avance es tu gran momento.

Este post es una petición en defensa de este colectivo en el que me incluyo. No tendremos más remedio que aceptar el “título impuesto” pero si no nos ven mal, por favor, déjennos ser felices workaholics entonces. La que se levanta temprano, acuesta tarde o trabaja en vacaciones, soy yo. Y lo peor de todo (o lo mejor) es que encima va y me gusta.

(Por cierto, y aunque me he traído el portátil conmigo en vacaciones en contra de todas las recomendaciones habituales, ahora me bajo a la playa con la satisfacción de haber retomado mi Blog, y eso no tiene precio)

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4 comentarios

  1. Raquel

     /  1 agosto, 2013

    El motivo principal de este mi comentario es el de desearte unas muy felices vacaciones y un buen y merecido descanso. Y sobre todo también, agradecerte que hayas retomado tu blog, al que ya iba echaba algo de menos.

    Respecto a este último post que has redactado, tan sólo comentarte que estoy muy de acuerdo. Creo que debemos comportarnos y SER como mejor nos sintamos sin tener por qué justificar nada. Personalmente, yo busco cada día encontrar de equilibrio en todos los aspectos de la vida, que es lo que a mí me hacer sentir mejor.

    No tengo nada en contra de los «workaholics», ya que en algún tiempo atrás, me he podido considerar una de ellas, lo único importante es que el trabajo, lamentablemente, no dura toda la vida (desempleo, jubilación, bajas, etc…), y hay que saber y poder afrontar estoicamente la situación en la que nos podamos encontrar en los momentos de la vida.

    Un abrazo muy grande!!! y eso, Felices vacaciones!!!!

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  2. Muchas gracias Raquel por echar de menos mis posts…Mi intención es, tras esta pausa, volver a darle vidilla al Blog y cierta continuidad en las nuevas entradas. Me gusta escribir, pero, como sabes, este tiempo me he centrado en otras cosas que también me han aportado mucho. Un beso y gracias de nuevo.

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  3. David Perez Viera

     /  22 octubre, 2013

    Reyes, ánimo! Que del trabajo también se sale! Jeje. Buen trabajo. Un saludo

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  4. jeje, gracias David! por tu comentario, y por leerme.

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